♦ En la década de 1870, las relaciones diplomáticas entre Perú, Bolivia y Chile atravesaron un momento de tensión. Al conflicto generado por la ansiada expansión territorial de Chile y la evidente actitud defensiva de Perú y Bolivia, se sumaron intereses económicos.
El salitre demostró ser un mejor fertilizante que el guano y su explotación se convirtió en la nueva solución a la crisis económica. Los principales yacimientos de la época estaban en Tarapacá (Perú) y Antofagasta (Bolivia). Perú concentraba más del cincuenta por ciento del salitre extraído, pues su yacimiento resultó ser el más rico.
Por su parte, Bolivia decidió ofertar parte de la explotación a otros países, entre ellos Chile. Desde 1866 Bolivia se había comprometido con Chile a no aumentar los impuestos durante 25 años. Sin embargo, en 1878, el presidente Hilarión Daza aumentó el impuesto al quintal de salitre a diez centavos.
Inmediatamente las empresas salitreras se quejaron ante su gobierno, el cual reclamó por lo que consideraba una violación a los acuerdos pactados con Bolivia.
La negativa boliviana a retirar el impuesto precipitó la ocupación de Antofagasta por las milicias chilenas. Bolivia exigió al Perú el cumplimiento del tratado secreto de 1873. El gobierno peruano envió a Chile a José Antonio de Lavalle como mediador, sin embargo los intentos por encontrar una solución fracasaron. Pretextando la vinculación diplomática de Perú con Bolivia, el gobierno chileno se dispuso a declararle la guerra. El 5 DE ABRIL DE 1879 el gobierno chileno anunció la declaratoria de guerra al Perú. La guerra debía tener como primer escenario el mar, lo que dio origen a la campaña marítima.
CHILE INTENTA ROMPER LA ALIANZA.
Las alta esferas político militares chilenas ejecutaron una estrategia diplomática con el objetivo de romper la alianza entre peruanos y bolivianos. Chile creyó que le sería fácil quebrar esta alianza, atraer a Bolivia y convertirla en su aliada. Chile se presentó ante Bolivia como el más interesado propulsor del bienestar boliviano. Para ello instó a Bolivia a separarse del Perú ya unirse a Chile para sostener la guerra contra aquel.
De esta forma, como vencedores, Tacna, Arica y eventualmente Moquegua pasarían a poder de Bolivia, y quedarían para Chile todos los territorios al sur de la quebrada de Camarones (límite entre Arica y Tarapacá). Chile conseguiría, así, legitimar su anexión del territorio litoral boliviano y satisfacer su ambición de apoderarse del rico territorio salitrero de Tarapacá. La oferta fue rechazada por el gobierno boliviano.
PROTOCOLO DE SUBSIDIOS.
El costo de la guerra no podía ser asumido por Bolivia, que atravesaba desde hacía algunos años una grave crisis económica. Por ello se firmó un acuerdo que obligaba al aliado a indemnizar al Perú por los gastos que la guerra ocasionara. El primer protocolo, del 15 de abril, por lo costoso para Bolivia, fue modificado el 7 de mayo y, posteriormente, el 17 de junio.
Allí se estipulaba que Bolivia abonaría la mitad de los gastos de guerra y que los elementos bélicos que el Perú poseía al 5 de abril no serían cargados al aliado en caso de perderse, pero sí los que fueran adquiridos por el Perú a partir de esa fecha.
CAMPAÑA MARÍTIMA.
El 5 de abril de 1879, el gobierno de Chile declaró la guerra al Perú. El primer escenario sería el mar. La escuadra chilena, al mando de Williams Rebolledo, dejó en Iquique a las corbetas Esmeralda y Covadonga para dirigirse hacia Callao. Este fue el momento esperado por el almirante peruano Miguel Grau, quien pretendía evitar un ataque frontal de los chilenos.
•El combate de Iquique.
Librado el 21 de mayo de 1879, marcó el inicio de la campaña marítima. Al mando del Huáscar, Grau consiguió hundir a la Esmeralda. Ese mismo día, sin embargo, perdimos a la Independencia (el mejor barco de la escuadra) mientras perseguía a la Covandonga.
→ Las Correrías del Huáscar: El Huáscar continuó en la lucha, muchas veces en compañía de la Unión, Antofagasta, Itata, Patillos, Iquique, Ilo, Arica, Pisagua, Huanillos y Mollendo fueron escenarios de pequeñas incursiones destinadas a impedir el avance de la escuadra chilena.
♠ La Corbeta Unión: Nunca fue derrotada durante el conflicto con Chile. Al igual que el Huáscar, recorrió el litoral apoyando a las poblaciones peruanas en el sur, conduciendo tropas e intentando sabotear a los chilenos.
• El Combate de Angamos.
La victoria chilena en Angamos, el 8 de octubre de 1879, significó el final de la disputa por el mar en la Guerra del Pacífico. Los chilenos emboscaron al Huáscar y una bomba destruyó la torre de mando casi al inicio del combate. La explosión acabó con la vida del almirante Grau y otros oficiales. Pese a todo, solo pudo capturarse al monitor luego de tres horas de ardua lucha.