La cultura Moche fue una de las sociedades preincaicas más importantes en nuestro actual territorio. Se desarrolló entre los años 100 d.C. y 750 d.C. en el norte del Perú.
En sus inicios ocupó los valles de Moche, Chicama y Virú en el actual departamento La Libertad, y después su área de influencia llegó desde el valle de Piura (por el norte) hasta el valle de Nepeña (por el sur).
Los moches formaron estados independientes relacionados entre sí, todos con sus respectivos capitales regionales y centros menores.
La Huaca del Sol (centro administrativo) y la Huaca de la Luna (centro religioso), en el valle de Moche, fueron sus principales centros urbanos ceremoniales.
La Huaca del Sol |
La Huaca de la Luna |
También fueron importantes Pañamarca (Nepeña), El Brujo (Chicama) y San José de Moro (Jequetepeque). En sus últimos tiempos, el centro político-religioso moche se desplazó a Pampa Grande en el valle de Lambayeque.
Los sacerdotes-guerreros gobernaban y ejercían funciones políticas y religiosas, y controlaban al pueblo. Alrededor del año 700 d.C., a raíz de largas sequías, inundaciones y lluvias de arena provocadas por el fenómeno de El Niño, la cultura Moche entró en decadencia y la población, que ya no creía en sus dioses, abandonó pirámides y sitios mochicas, mientras la religión de la próspera cultura Huari captó a muchos.
DATOS:
El Señor de Sipán fue uno de los jefes principales del valle de Lambayeque.
TOMA NOTA:
Arqueólogos peruanos, encabezados por Walter Alva, el descubridor del Señor Sipán, trabajan para descifrar los enigmas del origen de la cultura Moche. En el 2015, descubrieron un templo adornado con decenas de dibujos con diferentes representaciones en la zona de Mata Indio, entre los distritos de Zaña y Cayaltí (región Lambayeque).
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